Lo sabemos. A todos se nos abren los ojos y ponemos los 5 sentidos cuando leemos o escuchamos las palabras «células madre» unidas a las palabras «lupus» o «investigación».
También sabemos, porque nos habéis preguntado en varias ocasiones, que alguna que otra vez hemos topado con una web en la que se nos ofrecía un tratamiento con células madre que nos prometían curaría el lupus.
Ante esta situación, tenemos que tenerlo muy claro: el lupus, a fecha de hoy, es una enfermedad que no tiene cura, aunque sí muchos tratamientos.
En artículos anteriores os hemos contado algo sobre los biológicos, que es uno de los tipos de tratamientos usuales (rituximab, belimumab, tocilizumab…).
Pero…
¿Qué hay de verdad en relación a las células madre y el lupus?
En el año 2015, en la Gaceta Médica, leíamos el siguiente titular: «Señalan el potencial terapéutico de las células madre mesenquimales en patologías musculoesqueléticas».
El artículo, en el que contaban con la colaboración de un especialista en reumatología, hablaba del potencial de las células madre mesenquimales en el tratamiento de enfermedades como el lupus.
Hoy tenemos el placer de contar con ese mismo especialista, el Dr. Benjamín Fernández Gutiérrez, que ha tenido la amabilidad de responder a algunas de nuestras preguntas.
Las células madre: ¿un tratamiento para el lupus?
En la Gaceta Médica (tenéis el artículo en las fuentes), el Dr. nos contaba cómo las células madre, en concreto un tipo llamado mesenquimales, están siendo investigadas como tratamiento.
Este tipo de células tienen la capacidad de modular o regular el sistema inmunitario, lo que puede llevar a una disminución de la inflamación. Además, se está viendo en los estudios que son muy bien toleradas, por lo que la investigación en este campo está en auge.
Sin más… Os dejamos con el Dr. Fernández Gutiérrez.
¿Qué tipo de células son las mesenquimales? ¿Son las mismas células madre de las que siempre oímos hablar?
Las células mesenquimales, hablando de forma estricta, son las células de origen mesodérmico. El tejido embrionario se divide en ectodermo, endodermo y mesodermo. Cada uno de estos tipos de tejidos posee distintos tipos celulares.
En concreto, los osteocitos (hueso), los condrocitos (cartílago), los miocitos (músculo), las células estromales (médula ósea), los tenocitos (tendones), los adipocitos (grasa) o los fibroblastos (piel y tejido conectivo) son células de origen mesodérmico, son células mesenquimales.
Las células madre mesenquimales son las precursoras de todos estos tipos de células mesenquimales.
¿En qué consistiría el tratamiento con células mesenquimales? ¿Serviría cualquier donante?
Las células madre mesenquimales apenas expresan en su superficie moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad. Cuando hablamos de compatibilidad de donantes hablamos, en gran medida, de estas moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad.
Estas células son aptas para tratamientos alogénicos (células de un donante) sin precisar compatibilidad genética ni tratamiento inmunosupresor concomitante. Por ello pueden administrarse como si fuera una transfusión y serviría, en principio, cualquier donante.
En la noticia podemos leer que estas células madre, por sus especiales características, podrían ser empleadas “en el tratamiento de patologías en las que se precise un recambio celular y/o en patologías en las que necesitemos modular a la baja el sistema inmunológico y/o disminuir los fenómenos inflamatorios”. ¿Significa esto que sustituirán a los inmunosupresores?. ¿Se trata de un tratamiento que sustituirá nuestras defensas por otras que funciones bien?
Las células madre mesenquimales, como comentábamos, son células con una capacidad pluripotencial, es decir son capaces de diferenciarse a distintos tipos celulares de origen mesenquimal.
Además de su pluripotencialidad, presentan propiedades inmunomoduladoras. En general, regulan el sistema inmune mitigando su funcionalidad y con una clara tendencia a reducir los fenómenos de inflamación.
Estas dos características, unidas a su capacidad de migración y su prácticamente total ausencia de rechazo por el receptor de las mismas, hacen que potencialmente puedan utilizarse en el tratamiento de patologías en las que se precise un recambio celular y/o en patologías en las que necesitemos modular a la baja el sistema inmunológico y/o disminuir los fenómenos inflamatorios.
Estas características hacen que puedan usarse para modular el sistema inmune a la baja, en este sentido pueden considerarse como agentes inmunosupresores. Hipotéticamente podrían sustituir a los inmunosupresores y evitar sus efectos secundarios.
Las células madre mesenquimales pueden diferenciarse a distintos tejidos y pueden sustituir los tipos celulares dañados si bien su mayor efecto, al menos en el contexto de patologías musculoesqueléticas autoinmunes, es en el campo de la inmunomodulación. Crear un ambiente favorable para que el propio organismo esté en las condiciones óptimas para el ‘alivio’ o la ‘curación’ del daño producido por la enfermedad.
Dr., esto NO significa la cura del lupus, ¿no? ¿Podría significar la desaparición de síntomas como dolor e incluso la reparación de la piel en casos de lesiones cicatricial de discoide? ¿Podrían regenerarse los tejidos?
Lamentablemente los médicos curamos pocas cosas. Si lográramos controlar y disminuir la inflamación a cero, podría ser equiparable a curación si bien, técnicamente, no podemos hablar de curación en enfermedades o entidades cuya causa es desconocida.
Las lesiones en los tejidos pueden recuperarse si bien una lesión crónica con cambios fibróticos es ya irreversible. Hay que evitar llegar a esta situación.
Se habla de trasplante autólogo, es decir, aquél en el que se toman las células del propio paciente y se hace una transfusión de las mismas. ¿Cómo sería este procedimiento y qué ensayos clínicos y experiencias hay hasta la fecha en pacientes con lupus?
Como comentábamos con anterioridad, las células madre mesenquimales tienen capacidades inmunoreguladoras con tendencia a disminuir los fenómenos inflamatorios. Esto, unido a su buena tolerancia, nos invita a usarlas en el contexto de enfermedades en las que el sistema inmune está regulado de manera anómala y existen fenómenos de inflamación.
Dentro de este tipo de enfermedades, se encuadran las enfermedades autoinmunes reumatológicas como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico (LES), el síndrome de Sjögren, la esclerodermia o las vasculitis.
Como también comentábamos, estas células apenas expresan en su superficie moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad por lo que son aptas para tratamientos alogénicos (células de un donante) sin precisar compatibilidad genética ni tratamiento inmunosupresor concomitante. Por ello pueden administrarse como si fuera una transfusión y serviría, en principio, cualquier donante.
Los estudios en LES con células alogénicas han tenido buenos resultados. Las células han sido transfundidas vía sistémica en pacientes que habían sido refractarios a otras terapias. El problema sigue siendo la falta de estudios controlados.
¿Existe a fecha de hoy algún centro sanitario especializado en el que se ofrezca este tipo de terapia?
Las células madre mesenquimales destinadas para uso humano deben ser generadas en un entorno controlado, con baja concentración de partículas y libre de patógenos. Se generan mediante cultivo en condiciones GMP (Good Manufacturing Practice) de buenas prácticas de fabricación. Estos laboratorios se llaman Salas Blancas y están acreditados por la Agencia Española del Medicamento.
Actualmente existen dos salas acreditadas, en la comunidad de Madrid, con estos criterios GMP para patologías musculoesqueléticas: el Hospital Gregorio Marañón y el Hospital del Niño Jesús.
En nuestro hospital, Hospital Clínico San Carlos, la sala Blanca ya está construida y equipada y tendremos, casi con toda seguridad, la acreditación en el año 2016.
Teóricamente esta medicación podría ser aplicada en el contexto de un ensayo clínico acreditado por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) y / o como uso compasivo autorizado.
A fecha de publicación de este artículo, este tratamiento no está aprobado por la AEMPS… Y está aún en fases de estudio muy iniciales, por lo que no se puede lograr en Internet ni en cualquier hospital. Tan sólo en hospitales con salas blancas y el paciente tiene que reunir unos requisitos muy específicos, además de un tipo de «autorización especial», ¿verdad?
En efecto, no es un tratamiento cuyo uso esté aprobado por la AEMPS.
Las células, para uso humano, deben ser generadas en una Sala Blanca. El uso de las células debe ser autorizado por la AEMPS, bien como uso compasivo o en el entorno de un ensayo clínico.
Del artículo se desprende que aún hay mucho camino en el campo de investigación del potencial de las células madre como tratamiento no sólo para el lupus, sino para otras muchas enfermedades. ¿Cómo ve usted el futuro en este campo? ¿Hay algo que los pacientes y asociaciones podamos hacer para ayudar en investigación?
La potencialidad de las células madre mesenquimales es enorme tanto en el campo de reparación de tejidos como en el campo de la inmunoregulación.
Existen una serie de pasos obligados para desarrollar toda la potencialidad de este campo que pasan por:
- Avanzar en el estudio de los mecanismos básicos que regulan la funcionalidad de estas células,
- Estudiar materiales biocompatibles que puedan hacer que las células desarrollen sus funciones de manera más eficaz,
- Determinar la fuente de células idónea (médula ósea, grasa, pulpa dental…) y que puede ser diferente dependiendo de la patología a tratar, el uso de las células solas o en conjunción con otros tratamientos (ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas, tratamientos inmunoreguladores…),
- Investigar las rutas de administración más eficaces en cada caso y
- Realizar estudios controlados en aras de obtener conclusiones claras en cuanto a eficacia.
Los pacientes y asociaciones pueden participar y/o demandar ensayos clínicos en este campo que aclaren las dudas sobre la eficacia de esta terapia.
Sabemos que muchos de nuestros lectores se estarán haciendo esta pregunta: ¿tiene alguna utilidad la preservación de las células del cordón umbilical como posible tratamiento en caso de que nuestro hijo herede el lupus?
Las células del cordón umbilical y las mesenquimales son el mismo tipo de células. Las células madre mesenquimales se pueden obtener de tejidos embrionarios (placenta, cordón umbilical…) o de tejidos adultos (médula ósea, grasa, pulpa dental…).
Los ensayos realizados en LES se han realizado tanto con células de cordón umbilical como con células adultas no existiendo grandes diferencias en cuanto a resultados.
En cualquier caso, la preservación de células tiene sentido, como mínimo, en el contexto de investigación.
Debido a que, como decíamos, se pueden aplicar células de donantes (trasplante alogénico) quizás la células de donantes con patología.
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Fuentes
- Gaceta Médica: «Señalan el potencial terapéutico de las células madre mesenquimales en patologías musculoesqueléticas«
Licenciada en Economía y autora del blog Tu Lupus Es Mi Lupus.
EUPATI fellow.
Community manager en Lupus Europe, AMELyA Lupus Madrid, ACOLU Lupus Córdoba y SAF España.
Redactora web en AMELyA Lupus Madrid y en SAF España.
El Dr. Benjamín Fernández-Gutiérrez es especialista en reumatología. Lidera un grupo de investigación que estudia los mecanismos fisiopatológicos de la reparación e inmunomodulación mediada por células madre mesenquimales en la artrosis y artritis reumatoide. Asimismo su grupo de investigación estudia los mecanismos genéticos y epigenéticos relacionados con la patología musculoesquelética
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