Actualmente existe una gran variedad de tratamientos para el lupus.
Aunque hay varias clasificaciones, nosotros, por motivos de simplicidad, vamos a dividirlos en analgésicos, antimaláricos, corticoides, inmunosupresores y biológicos.
En este artículo encontrarás una explicación general sobre todos ellos.
Tratamientos empleados para disminuir o eliminar el dolor.
Son un tipo de analgésico. Su finalidad es combatir los procesos inflamatorios.
También llamados antipalúdicos, son el tratamiento base del lupus: hidroxicloroquina y cloroquina.
Son antinflamatorios esteroideos y se caracterizan por ser una de las herramientas más potentes en el control de la inflamación.
Es el inmunosupresor que se suele emplear para mantener la remisión
Ha mostrado ser eficaz en el tratamiento de las manifestaciones cutáneas y articulares
Se suele emplear en formas graves de la enfermedad (sistema nervioso central, pulmón) y tratamiento de nefritis lúpica
Usado con frecuencia para tratar la nefritis lúpica
Se suele pautar en casos de nefritis lúpica. En especial, en casos de nefritis proteinúricas